Todos
podemos observar los inmensos avances realizados por nuestros antepasados,
antiguas civilizaciones realizaron obras monumentales por todas partes del
mundo, tenían conocimientos que hoy en día son muchas veces ridiculizados por este sistema
que se nos impone desde todas las instituciones. En Egipto, en la Época Precolombina,
la Antigua Grecia, el Imperio Romano, en China y en cualquier parte del mundo
tenemos la base para saber y evolucionar mucho más de lo que nos dejan.
Prácticamente
toda la historia que nos cuentan es falsa, son interpretaciones realizadas por
un sistema dogmatizado por intereses desconocidos para la gran mayoría.
La
física clásica ha caído, el evolucionismo de Darwin no se sostiene, las
dataciones realizadas en antiguos yacimientos parece que son mucho más antiguas
de lo que el mundo académico dice, la medicina se ha estancado en un simple
recetario de combinaciones químicas para tratar síntomas y perpetuar enfermedades
en vez de dedicar toda la investigación a la curación real, cosa que resultaría
mucho más económica que el tinglado que tienen montado. Cualquier avance es
censurado y perseguido con tal de que no salgamos del orden establecido.
Tratan
de mantener a toda nuestra civilización prisionera de un sistema capitalista y
de consumo que agota prácticamente todo el tiempo de vida realizando trabajos
para conseguir un dinero que revierte de forma inmediata en pagar impuestos y
perpetuar un consumismo barato y televisivo que está destruyendo a la
humanidad.
En
el sistema político económico actual nuestra civilización ya no cabe, es hora
de aprovechar los talentos individuales, de aprender, de ser y sentirse útil,
existen muchísimas verdades que claman para que las reconozcamos, les prestemos
atención y las actualicemos.
La inquietud humana por evolucionar y ser
reconocida no tiene límites y éste es el momento en el que todo lo que no sirve
está cayendo para que lo limpiemos para siempre, el legado de nuestros
antepasados, el conocimiento, los recursos naturales y económicos tienen que
estar a disposición de todos los seres humanos y no hay poder económico, político
o bandera que no vaya a ser destruida si pretende posicionarse por encima de
toda una civilización.