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FUNDIENDO EN UNO SOLO A TUS DIOSES Y DEMONIOS



Todos cargamos con nuestros dioses y demonios particulares como seres internos que no nos dejan   ser libres y vivir nuestra propia vida con libertad y alegría, estos dioses y demonios se cuelan en todas las cosas que hacemos nublándolas de acontecimientos indeseados, es como si la vida estuviera en contra de todos nuestros deseos, perjudicándose a ella misma.


Te propongo un ejercicio que puedes realizar cuantas más veces mejor y que tiene la capacidad de aliviarte mucho de esa carga, e incluso de liberarte del todo de ella.
Imagina cualquier problema que tengas en este momento, ya sea de enfermedad, ansiedad, depresión, escasez económica, abandono, sobrepeso, inseguridad, etc. Es importante que empieces por uno sólo de ellos, poco a poco los podrás integrando o tratarlos por separado.

Una vez elegido el problema a tratar, -pongamos el caso que es la enfermedad, cualquier dolencia que estés experimentando- cerramos los ojos y sentimos con toda la intensidad posible esa enfermedad dentro de nuestro cuerpo, e imaginamos que ese dolor lo transformamos en un demonio, siente como le crecen piernas, manos o cualquier cosa que tu subconsciente te traiga a la imaginación. Ahora mentalmente métete dentro de esa entidad y pregúntale que quiere de ti, que necesita y como se sentiría si tuviera todo lo que quiere. Siente su emoción y estate atento a sus respuestas, sentirás dentro de ti que lo que quiere es transformarse en todo lo contrario de lo que es, es posible que su máximo deseo es un ser rebosante de salud, belleza y alegría. 

Ese ser es tu dios particular con referencia a lo que debería ser tu cuerpo. Ahora imagina que todo tu cuerpo se transforma y se deshace en un alimento o néctar maravilloso que contiene la capacidad de alimentar a tu enfermedad en una salud formidable e inmutable. Imagina que tu demonio de la enfermedad se bebe ese néctar que es tu cuerpo hasta que está completamente saciado. Observa como ese demonio se va transformando paulatinamente. Ese demonio de la enfermedad junto con ese dios de la salud y la belleza se han fundido uno con el otro. Ahora absorbe esa nueva energía dentro de todo tu cuerpo y déjala que se expanda dentro de ti. En este momento se ha terminado la lucha, sabes que esos dos extremos están unidos para siempre, y que cada vez que sientas el problema crecer puedes cerrar los ojos, transformar tu cuerpo en néctar y alimentar a ese demonio hasta que se tranquilice. 

Poco a poco empezarás a notar la tranquilidad interior de no tener que luchar contra nada, atenderás todas tus necesidades en completa calma.
El bien y el mal no son nada más que los extremos polarizados de una misma energía, cuando los fundes en uno sólo se termina la lucha y empieza la paz y el amor.



Si te interesa profundizar más sobre estos ejercicios te recomiendo el libro de Tsultrim Allione ‘Alimentando tus demonios’


TELEPATÍA

Imagina que te puedes comunicar por medio de tu pensamiento con todo lo que te rodea, no sólo con las demás personas, también con animales, plantas y cosas. Imagina que cualquier cosa en la que prestes atención está absorbiendo tus pensamientos e imagina que su respuesta a tus intenciones va en consonancia con los pensamientos que has enviado previamente.

Si aprendes a controlar tu mente de esta manera, primero aprenderás a escuchar esos pensamientos y te darás cuenta de que la gran mayoría son negativos, no sólo hacia los demás sino incluso hacia ti mismo. Con la simple idea de pensar que tus pensamientos son escuchados puedes mejorar la calidad de los mismos de forma instantánea, aprenderás a tratar a los demás con aprecio y gratitud, por medio de la imaginación de crear esta interacción mental en el mundo real la vida empieza a tornarse mucho más gratificante.

Imagina que vas de camino a una entrevista de trabajo y estás en estado de nerviosismo, mentalmente puedes empezar a enviar a esa persona aunque no la conozcas pensamientos de aprecio y cariño, llegarás en un estado mucho más positivo y relajado que si sólo escuchas a tus pensamientos automáticos negativos que tratan de boicotear cualquier acción importante que hagas; o ponte en el caso de una persona con la que te llevas realmente mal, con la que tienes algo que resolver y no lo consigues, puedes hacer lo mismo, enviarle pensamientos de aprecio cada vez que te acuerdes de ella; puedes sorprendente mucho cuando te la encuentres como se solucionan las cosas sin que ni siquiera tengas que hablar con ella.

Prueba a hacerlo con un niño pequeño, sin hablarle envíale mentalmente todo tu cariño, verás cómo empieza a buscarte con la mirada y a sonreírte. O con los animales, te pasará algo parecido.

También funciona con las cosas materiales, agradece cuando te acuestas el calor que te dan tus mantas, o comunícate con tu ropa, con tu sofá o con las cosas que usas a diario. Empezarás a reconocer su utilidad y todo lo que te facilitan la vida.

Con tu cuerpo también puedes comunicarte de forma positiva, agradeciendo su esfuerzo desde que naciste por ayudarte y por mantenerte con vida, por todas sus funciones y por todo lo que hace por ti aunque no te des cuenta, incluso cuando duermes te cuida, o cuando enfermas te avisa con un síntoma de que algo no funciona para que trates de ayudarlo a curarse. Al fin y al cabo el cuerpo humano es el sistema más complejo y valioso que existe y tú tienes uno.

Si te quitas los prejuicios que te pueda provocar esta práctica y lo pruebas podrás comprobar por ti mismo la capacidad de mejorar tu vida de una forma tan mágica como real. El amor y el cariño no necesita de ninguna palabra para expresarse.



CADA DÍA ES UNA VIDA NUEVA Y DIFERENTE QUE SE TERMINA AL IR A DORMIR

COMO LLEGAR A LA NOCHE SIN CANSANCIO  




















Nos cansamos porque llevamos encima constantemente como “un peso” que aumenta a medida que pasan las horas del día. 
¿Qué es este “peso”?: LO QUE PENSAMOS. 
Desde el momento que nos levantamos ya empezamos a pensar, y seguimos pensando todo el día.
Efectos secundarios:
- Cansancio,
- Insomnio,
- Y otros...
¿Cómo lo arreglamos?
Usando los cajones PSICOLÓGICOS.

¿Cómo lo haremos?
Usando la respiración consciente y fisiológica, es decir:
- Cuando inspiramos - Pensar que introducimos oxígeno y energía,
- Cuando espiramos - Pensar que expulsamos toxinas.
- Y procurando respirar muy suave, usar el mismo tiempo por inspirar que para espirar, y respirar "COMO SI OLIÉRAMOS UNA FLOR". (Siempre inspirar y espirar usando la nariz. La boca sirve para hablar y para comer)

 CAJONES PSICOLÓGICOS

1.- Bien, nos levantamos por la mañana (es el primer cajoncito del día):
- Abrimos los ojos, nos levantamos, nos bañamos, nos vestimos, desayunamos, y salimos.
Cerramos este cajoncito haciendo: UNA RESPIRACIÓN CONSCIENTE, PROFUNDA y fisiológica, tal como se explicó, Y BORRAMOS.  

2.- Bien, vamos al trabajo, a la consulta, a la oficina.
Si pasamos por lugares donde haya árboles y hace viento, no hay nada tan bonito como ver a los arboles como disfrutan "bailando" por el viento que les llega. Si hay montañas cerca, disfrutemos de la vista. Si hay un cielo azul "que precioso". Si está lloviendo, "que bonito", todo tiene otro color... Es decir, tenemos que poner la atención a lo que tenemos delante y disfrutarlo. Llegado al trabajo, cerremos este segundo cajoncito haciendo la respiración que ya hemos aprendido.

3.- Ahora, abrimos el tercer cajoncito.
Intentemos hacer bien nuestro trabajo, pero pensemos que lo perfecto no existe. Sino no lo hemos hecho bastante bien, mañana saldrá mejor.
Procuraremos tener una buena relación con los compañeros de trabajo, y es importante considerar que el trabajo no es una carga, sino una terapia, que nos permite sentirnos útiles, usar nuestras capacidades, y mientras trabajamos dejemos de pensar en otras cosas. Bien llegamos al mediodía. Cerremos este tercer cajoncito tal como ya lo hemos aprendido, y vamos a comer.  

4.- Es el cuarto cajoncito y es muy importante porque vamos a hacer un trabajo que “nadie lo puede hacer por nosotros”: COMER. Es nuestro tiempo.
Procuremos sentarnos a la mesa con un sentimiento de agradecimiento por la comida que tenemos delante. (Muchos quisieran y no lo tienen). Entonces procuremos que nos nutra, por tanto masticaremos y salivemos bien todo lo que sea sólido, y lo que sea líquido, incluso el agua. Nos pondremos la comida en la boca en pequeñas porciones para que le quede un buen espacio para trabajarlo bien. Y mientras comemos: nada de teléfono, televisión, ni leer,…
Concentraremos nuestra atención en COMER CORRECTAMENTE. Bien, acabamos de comer.
Cerremos el cuarto cajoncito haciendo una respiración como ya sabemos… y así llegamos hasta la noche.

Al llegar la noche, vigilemos, no nos llevemos a la cama los problemas o asuntos del día.  
Recordar:
A la mesa se va a comer, y a la cama se va a dormir.
Una ducha caliente y una cena ligera nos ayudarán a regular la curva del sueño, y al ponernos en la cama CERREMOS BIEN NUESTRA CAJONERA.
Durante 5 ó 7 minutos haremos respiraciones profundas, suaves y fisiológicas, y A DORMIR SE HA DICHO.  
Recordar que los cajones fisiológicos son la práctica de la teoría descrita por Hipócrates: Padre de la Medicina, que dijo:
"Si la mente está sana, (es decir si está limpia), el cuerpo también lo está, (es decir funciona bien)".
 ¿Lo haréis?

Os aprecio a todos y os deseo lo mejor.
* Texto de María Teresa Guardiola